Escasez de gases refrigerantes, presión fiscal e incremento de precios
El nuevo ajuste de las cuotas contempladas en el Reglamento Europeo F-Gas, unido a la escasez de fluorita tanto en el mercado chino como en el europeo, están provocando una escasez sin precedentes de gases refrigerantes que tiene serios impactos sobre sectores industriales como la alimentación, entre otros. Ante esta situación se está registrando un fuerte incremento en los precios al que contribuye la presión fiscal que sufre la industria del frío española en la figura del Impuesto sobre Gases Fluorados de Efecto Invernadero, restando competitividad a la misma. Es necesario que los usuarios y empresas de mantenimiento e instalación se pongan en contacto con los proveedores para realizar sus previsiones y evitar el desabastecimiento.
Mercado negro y prácticas irregulares
Las previsiones indican que, a pesar del gran trabajo de organismos como el Seprona, la coyuntura descrita anteriormente es un campo de abono ideal para el desarrollo de la exportación ilícita de gases refrigerantes HFC. En paralelo, la Asociación detecta un aumento de irregularidades legales y técnicas como la reutilización incontrolada e inadecuada de refrigerantes procedentes de instalaciones desguazadas y una casi nula destrucción, reciclado o regeneración de refrigerantes.
CO2, amoniaco y gases de bajo PCA ligeramente inflamables: a la búsqueda de sustitutos de bajo impacto ambiental
La industria del frío seguirá durante el año 2018 en una carrera contrarreloj hacia la búsqueda de refrigerantes de menor PCA capaces de sustituir a los utilizados hasta ahora, básicamente R-404A y R-507. Durante este año se espera un nuevo reglamento de seguridad que dé vía libre a alternativas del grupo de refrigerantes L2 (ligeramente inflamables), lo que podría suponer un alivio a la situación. Al mismo tiempo, se siguen probando y perfeccionado sistemas críticos y transcriticos basados en CO2 y sistemas refrigerantes con amoniaco.
Certificados de formación: la lucha contra el intrusismo
La lucha contra el intrusismo profesional seguirá siendo otro de los grandes caballos de batalla de 2018. Con la llegada de nuevas tecnologías, nuevos reglamentos y nuevos gases inflamables y ligeramente inflamables, la formación de profesionales capaces de hacer instalaciones en las que se tengan en cuenta criterios de seguridad, sostenibilidad ambiental y sostenibilidad económica es más importante que nunca.